jueves, 29 de julio de 2010

Jueves, 15:41

Después de 7 horas 41 minutos de utilizar toda mi concentración en tareas administrativas, de postre con el café releo:

Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amàs
Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caìda la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos
tus manos
tu sexo
tu blando corazòn
habìa que tirarlos
habìa que llorarlos
habìa que inventarlos otra vez
(J. Cortázar, "Para leer en forma interrogativa")

A las 7 horas 43 minutos, sonrío.

Y si


El tema es el esplín laboral nomás. No sé por qué. Me levanto a las 7:30, me baño, tomo unos mates, riego las plantas, salgo, me tomo el colectivo… a las 9 en la oficina… Hasta las 6 de la tarde, si, religiosamente desde hace 6 años. No trabajo en biotecnología como reza mi perfil, pero lo mismo da, el punto es que no me gusta lo que hago, ojo, no me disgusta tampoco. Es lo que me permite hacer cosas que sí me gustan. O así me miento, porque estando 11 horas dedicada a lo laboral no me deja mucho resto. Pero si, los fines de semana son míos, con eso no me joden, y me quedan las noches… aunque anoche soñé con esto, con esta oficina, peor, soñé que navegaba el sitio de la empresa… estoy jodida.
Como también soy bastante mala onda, mi hora del almuerzo no la comparto con mis compañeros, prefiero quedarme en mi oficina, comer algo, poner la música que me gusta y leer… pero no leer cualquier cosa. Las lecturas del mediodía están enfocadas en la búsqueda de la belleza, de la belleza a través de la palabra, es como si necesitara que en esta hora de descanso recuperar la certeza de que algo puede ser simplemente hermoso, de que más allá de este tedio de 9 horas de enajenación la ternura sigue existiendo. Y también necesito sentir que a alguien también le importa esa ternura, por eso, la comparto.

Lluvia de verano


Y entonces, lluvia de verano...

¿Saben lo que es la lluvia de verano?
Primero la belleza pura horadando el cielo de verano, ese temor respetuoso que se apodera del corazón, sentirse uno tan irrisorio en el centro mismo de lo sublime, tan frágil y tan pleno de la majestuosidad de las cosas, atónito, cautivado, embelesado por la magnificencia del mundo.
Luego, recorrer un pasillo y, de pronto, penetrar una cámara de luz. Otra dimensión, certezas recién formadas. El cuerpo deja de ser ganga, el espíritu habita nubes, la fuerza del agua es suya, se anuncian días felices, en un renacer.
Después, como a veces el llanto, cuando es rotundo, fuerte y solidario, deja tras de sí un gran espacio lavado de discordias, la lluvia, en verano, barriendo el polvo inmóvil, crea en las almas de los seres una suerte de hálito sin fin.

Así, ciertas lluvias de verano se anclan en nosotros; como un nuevo corazón que late al unísono del otro.

(M. Barbery, "La elegancia del erizo")

miércoles, 28 de julio de 2010

crónica cotidiana

dia laboral nro 23 post vacaciones... chupenme bien la pija hijos del orto de mil millon de putas!




nota: hijos del orto = gente de mierda

Definiendo

esplín.

(Del ingl. spleen, bazo, hipocondría).

1. m. Melancolía, tedio de la vida