miércoles, 29 de diciembre de 2010

Top 3 de odios laborales relacionados con internet

1- Los avisos de vencimiento de clave:
"Su clave vencerá en 20 días" pero es sólo un aviso, no la puedo modificar en ese momento, así que tengo que vivir una cuenta regresiva de 20 días totalmente innecesaria lidiando cada vez que entro a esa página con un cartel irritante de seudo fin del mundo.

2-TODAS las publicidades pop up o de las otras que no se cómo mierda se llaman que se aparecen por toda la pantalla tapando las cosas que sí interesan y con los botones que te permitirían cerrarla todos escondidos dando que cada dos por tres termino en un sitio cormillot o similar.

3- Que la empresa que provee el servicio celular al lugar donde trabajo sea Movistar, que yo sea la encargada de la comunicación con Movistar, que todo Movistar sea una empresa tan de mierda con un servicio tan del ojete y que encima su herramienta de comunicación sea ese Web Ticketing del ORRRRTOOOOOOOOOOOOO!

martes, 28 de diciembre de 2010

Esos extraños sentimientos

Hace unos seis meses tengo un jefe nuevo. Su apodo es "Silvio", por una notable similitud con el reconocido personaje Silvio Soldán.
Silvio es un pelotudo. Odiar no cuesta nada, como todos sabemos, pero con Silvio hay algo que me traba. O varias cosas.
Primero, le tiembla la mano. Eso me inspira una suerte de compasión, que limita cualquier arranque de ira que podría tener hacia él. Además, su vida es muy triste. Es un tipo grande, solo. Pasó la navidad en un restorán. A mi la navidad me chupa la pija, pero hay que reconocer que pasarla en un restorán es un golpe bajo.
Silvio es como una película argentina, un drama cotidiano estandarizado.
Por último, Silvio hace chistes. Los peores, menos originales, repetidos hasta el hartazgo y menos graciosos chistes que podrían ocurrírsele a una persona. Por ejemplo, ayer, 38 grados, tira al entrar un ¿tienen frío acá?. La respuesta mía, a cara desencajada, roja, abanicada por papeles laborales, se limitó a un seco NO. Silvio se río tanto festejándose a sí mismo que se ahogó con su propia risa.

Nunca podría odiar a Silvio.

lunes, 27 de diciembre de 2010

VerAno

Escuchado esta mañana en el noticiero:

"... para hoy y mañana se esperan máximas de entre 36 y 37 grados, pero el alivio llega el miércoles con máximas de 32..."

¿Alivio? ¿32?! ¿ Pero por qué no venís y me lamés el orto, hija de una convención de putas!?!?

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Charlas con mi compañera

Diálogos con mi compañera:

Ella: -¿Hoy es 22?
Yo: -Si, eso dicen…
Ella: -¿Quiénes?


Ella:-hay alerta amarillo por el calor
Yo:- y que es alerta amarillo
Ella: -No sé
Yo: -entonces?
Ella: (visiblemente incómoda) -no, estaba preguntando a ver si ustedes sabían
Yo: -Nena, clarín miente, votá a Cristina
Ella: -bueno


Mi jefe se quiere llevar el regalo que le compre a mi sobrino, y me dice:
Él: -Decile que Papá Noel es la encarnación del consumismo, que las fuerzas productivas dejaron de crecer, por lo tanto la única alternativa es socialismo o barbarie
Ella: -No le puede decir eso porque el nene no la va a entender, ¡los nenes no sabes que los regalos se compran!
Él: -…
Yo: -…


Me quedo preguntándome si se será más feliz siendo permanentemente un ser literal.

El calor y los valores

Comprobé que la resistencia que tengo a dejar en descubierto las numerosas arañitas violetas fosforescentes que se están apoderando de mis piernas cual peste bubónica reproduciéndose escandalosamente desde que crucé la barrera de los 30 es inversamente proporcional al calor que hace.

En otras palabras, cuanto mas calor, menos pudor.

martes, 21 de diciembre de 2010

Poesía fiestera

"Antes de prender un cohete
deslizalo bien adentro de tu ojete
una vez enterrado prende la mecha
y cuando haya explotado
contemplá tu cagadera deshecha
Si te gustó, seguí destrozando tu ano
detonando pirotecnia berreta en cuatro
usando una sola mano
Si no te gustó, no tires mas cohetes
por los animales, por mí, por vos y por tu ojete"

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Sin querer queriendo me meto en la polémica

Descreo de la política.

Descreo de la política por ser una actividad humana.

Descreo de los humanos porque tienen una esencia egoísta que desde que tengo uso de razón me parece que es la traba para cualquier progreso social.

Me molesta que un tipo robe espacio del asiento en el bondi, me molesta que unos niños maleducados me apunten con un puntero láser mientras cuelgo la ropa en mi casa, me molestó vivir 3 años con un vecino esquizofrénico paranoico que no tomaba su medicación y cuya familia lo dejó abandonado, pero no me molesta que otras personas vayan a ocupar unas tierras. Y no me molestaría tampoco que se las regalen.

No me parece descabellado que un tipo o mina que labura en negro 16 horas por día con una familia a cargo quiera una casa propia.

Me parece injusto capaz que tenga seis pibes y tenga que abocarse a ellos y toda su vida quede reducida a la supervivencia y manutención.

No me molesta que una persona a la que le va mal en su país venga a este a probar mejor suerte.

Y ojo que no me gustan los pobres. Tampoco me disgustan, lo que digo es que no soy la minita educada y con laburo que va cada tanto a las villas a regalar su ropa usada ni de vacaciones al norte a sacarse fotos con los niños y las quenas. Mientras crecía tuve amigos y compañeros de colegio que vivían en villas y no los ví nunca como distintos a mi.

Me molesta que a alguien le importe que le regalen una casa a otro. Obvio que también me gustaría que me regalen una casa a mí. Pero si esa es la causa de la molestia, move el ojete. Plantate. Quejate. Hacelo saber. No lo digas porque a otro se lo dieron. Queré que te regalen una desde el vamos. Y hacé barullo. Hacete oir. Hacé una revolución.

¿O el problema es tener un vecino pobre? Mejor dicho, ¿el problema sería tener un vecino maleducado y que no te respete? Si bien es cierto que es molesta la gente maleducada, que es molesta la gente oportunista, que es molesta la gente garca, también es cierto que pueden ser eso siendo ricos, pobres, nacionales, importados, hombres, mujeres, o niños.

Convengamos que el forro es forro sin distinción de origen social, género, edad, orientación sexual, religión, etc.

Entonces el problema que debería preocuparte es otro, y tiene que ver un poco mas con la educación, y con los valores, y los códigos, y el respeto.

Y eso siempre, pero siempre, arranca desde uno. Desde uno y su trato con el pequeño e inmediato primer círculo de gente que te rodea.

Si desde ahí vamos como el culo, no esperes nada de la vida.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Nos rompieron el orto!

Una paloma mensajera acaba de entrar por la ventana de nuestras oficinas clandestinas con un papelito atado a su patita que dice "Chupala!"

Lamentablemente no hemos sido seleccionadas para la siguiente etapa del concurso. No obstante, estamos muy contentas porque tenemos muchos nuevos seguidores.

Queremos agradecer a todos los que nos hicieron el aguante y se tomaron el tiempo para votarnos (aunque lo hayan hecho por la promesa de unos choripanes y vino que, bueno, la verdad, lamentablemente no estamos en condiciones de cumplir...)

Gracias!!!

Si, te lo digo, y no te lo mando a decir

El sábado fui a un casamiento.

No voy a ponerme a mencionar todas las observaciones cliché que pueden salir de una minita que desprecia el matrimonio como institución social, me voy a detener sólo en una idea:

una fiesta de casamiento es un evento donde por lo general la gente intenta ir lo más espléndida posible, y pasan mucho tiempo previo (desde que se enteran del casorio inminente, meses o semanas antes) planeando el vestuario, peinado y maquillaje, entonces pienso: si eso es lo mejor que pudiste hacer con vos mismo, como te verás en la vida cotidiana.

Eso es todo.

viernes, 10 de diciembre de 2010

La palabra del día

Hoy me desperté con una palabra resonando constantemente en mi cabeza:

ENVERGADURA

Camino al trabajo me la pasé armando y desarmando ingeniosos juegos de palabras (que en realidad no eran ni ingeniosos ni juegos de palabras sino la repetición de las palabras "en verga dura - en verga dura, y así) , por lo que decidí buscarla en el diccionario de la Real Academia cuando llegara, para ver que dichosa ocurrencia me generaría su definición. Cuando llegué no había internet, líos, más líos, que pin, que pan, envergadura por aquí y por allá, y ahora que volvió internet la busqué.

Y la investigación tomó otro rumbo. Las definiciones no me hicieron reír, pero pasé de "envergadura" a "envergar" (palabra que me viene muy bien para utilizar en discusiones con choferes de colectivos o moskitas mierdas), de ahí entré en "verga" para llegar a "vergajo". Brillante.

Vergajo: verga del toro, que después de cortada, seca y retorcida, se usa como látigo.

Mi dosis matutina de gore fue cubierta.

martes, 7 de diciembre de 2010

El dichoso control ginecológico anual

Hoy fui a la ginecóloga. Tenía que hacerme mi control anual y algo más: verificar que la bendición más grande que me ha dado la vida fuera real.

Después de horas de angustia por el miedo a que el resultado de mi visita no fuera el que esperaba, llegué al consultorio.

Una vez en la sala de espera, no podía ni leer una revista. Me distraía, estaba nerviosa, mi mente se iba por otros rumbos, miraba a la gente, las grietas de las paredes, buscaba melodías para tararear sobre la base del ruido del inodoro perdiendo, en fin, estaba más que ansiosa.

Cuestión que llegó mi turno. Hola cómo te vá Genial, vos? Bárbaro, contáme por qué venís, el control, ah claro hace un año ya, bueno, contáme, estás menstruando bien? no. ¿No? No, desde la última visita no menstrúo. Pero pará eso fue... hace un año! si, hace un año y medio no menstrúo, te acordás? Me dijiste que estaba todo bien, por la pastilla. Ah cuál tomabas vos? XXX (no revelaré esta información al público) Ah sí sí, suele pasar. No me la vas a hacer cambiar? No, para nada, ahora te reviso, hacemos una ecografía de control y seguís con la misma.

Sigo sin menstruar.

Gracias doctora. Te quiero.

Hace oficialmente un año y medio, dieciocho meses, que no me sangra la amiga. Dieciocho meses. Y estoy sana.

Soy la mujer más feliz del mundo.

No gasto plata en tampones, puedo coger todos los días del mes sin ninguna molestia ni dolor, no tengo histeria pre menstrual.

Soy, definitivamente, la mujer más pero más feliz del mundo.

Acoso

No me estoy llevando bien con la naturaleza. En realidad no me llevo bien con los seres animados.
El viernes se me metió una libélula en la cocina, obvio que cerré la puerta con la esperanza de que que encuentre sola la salida. Esta mañana me despertó una paloma que se me metió por la ventana, me tapé y empecé a rezar. Por suerte es un poco más inteligente que la libélula y encontró la salida.
Y ahora vino mi compañera con su hijo. Ya no doy más.

Para que nos voten, si así les place



Acá dejo el link para que nos voten en el concurso, si creen que lo merecemos.
Si no, no hay drama, al fin, la vida es un constante sacar la tapita de seguir participando.





https://spreadsheets.google.com/viewform?formkey=dGNqajYyVHlJSTdmRW16UW5jRUFpTkE6MQ





Gracias!

lunes, 6 de diciembre de 2010

Podría declararlo un empate

Hoy, volviendo del trabajo, me subí al bondi y me senté en un asiento de dos, del lado de la ventana, con la esperanza de apaciguar el intenso calor.

Como era de esperar ¿adivinen quién, de la larga fila de personas esperando el bondi, se sentó al lado mío? Un hombre, y no sólo un hombre, el hombre de mayor volumen corporal.

Previsora y astuta, antes de que llegue al asiento abrí ligeramente las piernas de modo tal que ocupé toda mi área, hasta sus límites. Aún con esa táctica me veía chiquita e insignificante. El hombre sentó su voluminoso cuerpo, dejando su pierna derecha apoyada en mi pierna izquierda.
Pese a mi sufrimiento interno, y la calor, no me inmuté.

Resistí veinticinco cuadras hasta que el señor corrió su pierna. Ojo, no la corrió demasiado, a simple vista parecía estar apoyada en la mía, pero estaban separadas por una distancia de no sé, menos de un centímetro. Sonreí triunfal, y lo miré de reojo. Apoyé mi cabeza en la ventana para disfrutar las bocanadas de aire tibio que me daba la insólita poca velocidad del colectivo.

A las treinta y cinco cuadras, el señor corrió más todavía la pierna hacia su lado, refutando la creencia popular de que una persona corpulenta sobra hacia los costados del asiento promedio de un transporte público. El señor entraba bien, y justo, en el asiento. El aire se abría paso entre nuestras piernas, refrescándonos.

Cinco cuadras antes de bajar, el señor apoyó toda su pierna de lleno en la mía, otra vez. Hijo de puta. Lo miré con odio, y él miró hacia el otro lado. Sabiendo que solo estaba a dos semáforos, apoyé mas mi pierna en la de él, al tiempo que pensaba "¿querés jugar sucio? ¿te gusta esto, roñoso?".

Ninguno de los dos cedió.

Llegando a la esquina previa de mi destino, me levanté para bajar, porque mi neurosis no estaba tan a pleno como para hacerme pasar de parada tan sólo para ganar una estúpida pelea de piernas.

Mientras tocaba timbre lo miré al señor, y volvió a esquivar mis ojos.

Quería decirle, y si por casualidad llega a este blog, te lo digo a vos, roñosito, sabélo: Lo nuestro no terminó.

El Esplin se la cree

Confiamos en que por la cantidad de veces que decimos la palabra PIJA en este blog, ganaremos como el blog femenino del año... !

viernes, 3 de diciembre de 2010

Tengo puesta una tanga de mi vieja (?)

No hace falta ser muy perspicaz para darse cuenta que durante las 9 horas que abarca mi horario laboral (más la hora de viaje, 10) no hay poronga que me venga bien. Ojo, voy a hacer algo al respecto, no me creo víctima de un destino, pero tengo que bancar hasta que termine el verano y bueno, entretanto, me quejo.

Entonces, de veinticuatro horas que tiene el día tengo diez de intolerancia extrema, seis de sueño (si no me visita el insomnio) y ocho horas buenas, de porongas que sí me caben, que también en un tiro se me consumen un par por quehaceres y obligaciones domésticas, pero me gusta cocinar y limpiar y demases, asi que las cuento entre las horas buenas.

El punto es que a veces durante mis horas buenas algo me saca. Y el otro día me pasó y me quedó atravesado y me sigue quedando y lo quiero compartir.

Yo me considero en líneas generales una persona bien hablada. Gramaticalmente hablando, porque me encanta decir pija, orto, ojete, carajo, hijodeputa, laconchadetumadre, laconchadetureputisimaymalcogidamadredelculodetuputavieja, y combinaciones de ese tipo. Pero gramaticalmente, una lady. Me gusta decir "QUE", me gusta conjugar bien el verbo HABER, evito decir DE antes de QUE cuando no corresponde, y podría seguir pero voy a perder el punto. La cuestión es que jamás, pero jamás, uso abreviaciones contemporáneas ni modismos derivados del chat y el mensaje de texto. Los odio, los desprecio, de la misma manera que un mayor desprecia las ocurrencias de la juventud. Sin razón mas que el hecho de que no me gusta leerlas. No me gusta cruzarme palabras así. Me rompe las pelotas.

Y una cosa que me irrita tanto o más todavía, es la maldita y estúpida costumbre de decir una pelotudez, y poner un signo de pregunta detrás, que por lo que ví y asocié parece desligar al emisor de su mensaje, o disminuir el porcentaje de pelotudez evidente de lo que acaba de decir, y/o, sirve para decir algo real, pero que quede como "chiste". Ejemplos: cuando leo un libro, empiezo por el final(?); me re calienta mi compañerito de la facu (?); los sábados a la tarde estoy ocupad@ introduciéndome bananas en el orto (?).

Qué carajo!

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Consejos útiles

La capacidad de discernir cuando es oportuno reírse y cuando no lo es, no debiera ser una cualidad a despreciar, especialmente para las moskitas mierdas.

La frágil careta del comportamiento políticamente correcto puede evaporarse en un segundo y para siempre ante una risa inoportuna.