He estado teniendo encuentros cercanos muy irritantes con dos categorías de insectos.
El primero, los mosquitos. Entre ayer y hoy no me quedó un milímetro de piel sin una roncha insufrible y picosa. Y cada dos minutos encuentro uno nuevo prendido consumiéndome en vida.
El segundo, las moscas. Chiquitas. Camino por la calle, a velocidad caminante, y van demasiadas veces que me entra una mosca en el ojo. Demasiadas. Y no es una sensación de "me parece que", o "sentí como si". No señor. Me entra directo en el ojo, como los insectos que en la ruta se pegan en todo el frente de los vehículos. Y después me la saco. Me saco la mosca que se me metió en el ojo.
Te juro.
¿Qué posibilidades hay, eh?
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