lunes, 2 de agosto de 2010

crónica cotidiana

hace una semana, tenía tiempo dentro de mi horario laboral para fantasear con ideas de todo lo que podía postear en este hermoso blog, que todavía no había nacido.

hoy, el blog existe, pero empecé la semana con ese ritmo de trabajo que no sólo no te deja pensar en nada fuera de tus tareas a cumplir, sino que te hace olvidar de la realidad al punto de llegar a estar convencida de que es el mes de abril, completar cualquier formulario laboral con fecha abril, y hasta ilusionarte con feriados del mes de abril, o mayo, hasta que algún pelotudo te hace ver que estás totalmente del orto, que es dos de agosto, y para colmo, que recién es lunes.

1 comentario:

  1. más consecuencias de estrés laboral:

    - contar seis, once, ocho, nueve... tomándolo como absolutamente lógico
    - olvidarse de cerrar la puerta del baño al hacer pis
    - succionar la birome, en vez de la bombilla, para tomar el mate

    ResponderEliminar