viernes, 22 de octubre de 2010

Seré una marmota

¿No se les hizo interminable esta semana?

¿Vieron el día de la marmota? ¿La película? El título original es Groundhog day. Está buena. Tiene algunas mersadas románticas, pero zafa.

Mi vida laboral es como el argumento principal de la película. Podría creer muy fácilmente que todos los días es el mismo día y que no transcurren semanas laborales una tras otra, y así años, y así mi existencia. Algunas realidades como por ejemplo el hecho de que el almanaque avanza, me hacen ver que no. Igual eso podría no ser tan así. Bueno, irrefutable es la eventual necesidad de la depilación, eso sí me comprueba que los días cambian.

Todos los putos días laborales me despierto a la misma hora, o sea la hora límite que me permite el margen mínimo necesario para llegar no tan tarde al trabajo, digamos dentro de los quince minutos posteriores a mi horario de entrada. Todos los días con el mismo tema musical, todos los días prendo el mismo noticiero para ver el clima y chequear si llegó el fin del mundo, y todos los días dan las mismas noticias, todos los días me visto, me tomo un vaso de leche a la vez que trato de disimular las consecuencias de la batalla que cada noche se libera entre mi almohada y mi pelo, todos los días me lavo la cara con jabón (sí con jabón, por más que una dermatóloga me haya quitado la categoría de mujer en una consulta donde me notificó que "las mujeres no nos lavamos la cara con jabón), todos los días entre esas actividades se me hace tarde y salgo más tarde todavía, todos los días llego y hago los mismos comentarios vacíos, recibo los mismos comentarios vacíos, me hago el mate, prendo la compu, hago la primer tarea, después escribo en el blog, después sigo con mis tareas rutinarias, todos los días salgo a almorzar a la misma hora, al mismo lugar, donde van las mismas personas, Robert Paulsen, Larguirucho, El Señor de Traje, La Señora Conchuda Que Pide Mermelada Diet, El Tipo Que Va Al Baño Con El Diario, El Motoquero Sin Dientes, El Otro Motoquero Que Para Con El Sin Dientes, todos los días vuelvo de almorzar a la misma hora, me lavo los dientes, vuelvo a mi trabajo, rutina, resolución de problemas boludísimos que me derivan porque creen que yo sé resolverlos y en verdad investigo y los resuelvo pero hasta ese momento no tenía idea de como se arreglaban, todos los días quince minutos antes de la hora de salida, preparo todo y me hago humo, todos los días elijo ir a la parada de uno de los dos bondis que me lleva a mi casa y después de esperar un rato termino corriendo hacia la otra parada porque vino el otro bondi (siempre viene el bondi que para en la otra parada), siempre la cola en la parada del bondi en vez de ser una fila es un cúmulo, siempre las viejas se ponen por delante, y siempre que me toca sentarme es al lado de un tipo que me roba parte de mi asiento.

Debe ser por eso que cambio tan seguido de corte o color de pelo.

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