1 - Salí 2 (sí, tan sólo dos) minutos más tarde de lo usual de mi casa para el trabajo y eso me significó una demora de 20 (sí, veinte) minutos en la hora de llegada.
Lo chequeé con el reloj, de posta.
2 - Nunca me gustó ir al colegio. Hoy, muchísimos años después de haber egresado, comprobé que ver las vidrieras plagadas de productos de librería escolar, uniformes y equipos de gimnasia en febrero, me produce el mismo nivel de angustia que cuando iba a la primaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario