viernes, 25 de febrero de 2011

Soy una madre sin hijos

Me veo en estos momentos, a sólo una hora cuarenta de mi retiro voluntario, repartiendo y explicando hojas y hojas de instrucciones de mis tareas mas críticas, y me siento como una madre dejándole a sus hijos huérfanos los teléfonos de la policía, de los bomberos, y del restorán adonde irá a cenar con su pretendiente.

No mires atrás

Hoy es mi último día laboral en relación de dependencia.
No caigo mucho en cuenta todavía, ansío la hora de salida, pero un poco como siempre, para irme.

Así que me borraré durante el tiempo que esté de vacaciones y cuando vuelva ya no serán relatos laborales los míos, o sí, serán de una persona que intenta ser laboralmente independiente.



Con este tipo de vivencias fue que entendí las películas o libros de terror o fantasía o mitología que veía de chica, cuando el protagonista corría de algo a riesgo de quedar estancado si miraba atrás.

A correr se ha dicho!

jueves, 24 de febrero de 2011

A propósito de eso

Una minita acá del laburo parió anoche.

El tema del día es el tiempo que paso la minita en trabajo de parto, la dilatación que tenía, y mas detalles escabrosos no aptos para personas impresionables.

Todo re bien con el milagro de la vida, pero convengamos en que es un asco que te salga un pibe por la concha.

Interminable

Hoy es mi anteúltimo día laboral.
No doy más.
Me duele venir, es decir, tengo dolencias físicas, por cumplir, por la presión de terminar cosas, por la mala onda de quienes se ven afectados por mi partida, etc.

La semana pasada quería cámara lenta para disfrutar mi ida, ahora quiero fastforward para que sea mañana a la hora de salida y que me chupen bien la pija.

martes, 22 de febrero de 2011

Anal...izando

Ayer me comentaron que un compañero faltó por tener diarrea.

Me da mucho asco que me cuenten que alguien está sufriendo de diarrea, porque inmediatamente me lo figuro cagando agua, y no es una buena imagen mental si estás tomando mate o comiendo bizcochitos.

Diarrea, a.k.a: Síntoma o fenómeno morboso que consiste en evacuaciones de vientre líquidas y frecuentes.

Aparte diarrea suena inmundo. La doble R es como un pedo líquido.

Entonces yo le digo al pibe "no me digas que tiene diarrea, decime que está enfermo nada mas, no quiero saber con qué"

Y mi interlocutor me contesta "bueno, está con colitis"

Otra, la concha de tu madre! Colitis... Colitis ni siquiera debiera ser una palabra. Colitis.
Colitis me suena a Cola, que me suena a Brigada Cola, que me suena a un flaco inmerso en un mar de colas, por lo que colitis me suena a muerte por asfixia provocada por nalgas.

Cuestión que, enervada por el sonido de esa palabra, la busco rápidamente en el diccionario, para entender su etimología. ¿Qué encuentro? Colitis: inflamación del colon.

Hubiese perdido mucho dinero si apostaba, porque estaba segurísima que colitis vendría de cola, y de alguna forma cariñosa de nuestras abuelas de definir la cola incontinente. Pero no.

Igual lo realmente importante acá, es que me enteré que acusar a alguien de sufrir diarrea mental es equivalente a la mas culinaria expresión de tener una empanada mental.

Ambas refieren a la confusión de ideas.

Y la terrible consecuencia de este descubrimiento fue, exacto, acertaron: me imaginé una empanada de diarrea.


lunes, 21 de febrero de 2011

Intriga

Me tiene loca tratar de entender qué es lo que cambia a partir del momento en que abandono algo por falta de aprecio hacia mí, que hace que recién entonces y de golpe empiecen a valorar todo lo que se venían pasando por el orto.

Yo estoy al derecho

Hay una persona nueva en mi trabajo.
No lo mencioné antes porque como ya me voy, la molestia que me ocasionan cotidianamente estos personajes ha disminuído mucho.
Para ir al grano rápido, la mina está del ojete.
Tiene cara de loca, actúa como loca, habla como loca, dice locuras.
Hoy, por ejemplo, quise ir al baño. Golpeé la puerta. Una voz me gritó "ya salgo" así que esperé, cosa que normalmente nunca hago.
Salió esta mujer.

Vistiéndose.

Sí, vistiéndose.

Se quedó en la puerta mientras se ponía un saquito y me dice "me tengo que terminar de vestir"

Claro.

La concha de tu madre!

jueves, 17 de febrero de 2011

Guardé los guantes de látex

Apareció el termo.
Por suerte no tuve que empezar a registrar los anos de mis compañeros.

Hoy no es mi dia

Tenía que ir al dentista, me quedé dormida, tuve que gastar 30 pesos en un tacho.
Tenían que hacerme un conducto, no me lo hicieron, me pasaron el turno para cuando estoy de vacaciones.
Llego al trabajo, no anda el aire acondicionado.
Voy a mear, dejo el termo arriba del dispensar que está al lado del baño, entro al baño.
Veo que no hay toallas, voy a reponerlas.
Me dispongo a lavarme las manos, presiono el jabón, no hay, voy a buscarlo.
Salgo, agarro el termo para ponerle agua para los mates, no hay termo.
Busco el termo, no está.
Pregunto, nadie lo tiene.
Aparentemente, desapareció.

Y ahora voy a tener que empezar a revisarlos a todos por el culo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Cambio cara de boluda por cara de forra

Es increíble el tiempo que pierdo renegando para que no me tomen por boluda, porque se ve que mi cara dice boluda y así la sociedad me aborda desde ese ángulo.

Es agotador.

Seguro si tuviera cara de pocos amigos tendría mucho mas tiempo libre.

El asco, inversamente proporcional a mi partida

Ahora que sólo me quedan 8 días hábiles en esta oficina, me regocijo cuando voy al baño y pienso en cómo nunca mas voy a pisar este baño usado por mujeres conchudas, constipadas, malcogidas, malagente, sucias y asquerosas.

martes, 15 de febrero de 2011

Patético

http://www.clarin.com/dia-de-los-enamorados/

Ojalá existiera la cámara lenta

Siempre sentí que mi vida era una película.
Siempre me pasaron cosas curiosas, o en verdad no, pero siempre me las ingenié para encontrarle la vuelta y ponerle dos cucharadas de fantasía.
Siempre musicalicé todos los momentos vividos.
Todos mis recuerdos, te juro no exagero, tienen banda de sonido.
Olor también, tengo muy buena memoria olfativa. Todavía recuerdo el perfume de mi mamá de cuando yo era bebé (el único momento en que nos llevamos bien), y me reconforta.

Mucho tiempo fantaseé con esta renuncia laboral.
Y ahora que es un hecho, que me queda el resto de hoy, el miércoles, el jueves, el viernes, y el próximo será el último lunes, y el último martes, y el último miércoles, y el último jueves y finalmente el último viernes, se me está pasando demasiado rápido.
No estoy pudiendo saborearlo.

Necesito poner cámara lenta.

No a la jornada laboral, sino a realmente disfrutar los momentos donde hago por última vez cada cosa que tanto fastidio me causó, y me desprendo de ella.

Tourette o idiotez?

Me pasa muy seguido hacer o decir cosas muy pelotudas involuntariamente.

Por ejemplo, el sábado al mediodía llamé a un restorán para saber si abría el domingo.
Ante la negativa, pregunté si iba a estar abierto esa noche.
Sábado a la noche.
Primero, obvio que va a abrir sábado a la noche. Uno de los días más populares para las salidas de la gente.
Segundo, yo no iba a salir a comer el sábado a la noche, iba a salir a almorzar el domingo.
Lo tenía clarísimo.
Pero algo me impulsó a agregar eso. No sé por qué. El tipo me contestó que sí, a lo que yo dije fantástico, y corté.

En otra época siempre agregaba un "suerte" al despedirme de alguien.
Está bien desear suerte.
Pero estas no eran situaciones para cerrar con un "suerte".
Eran mas bien situaciones donde toda la onda se cortaba con ese "suerte".
Si bien recién hace poquito me he logrado construir una autoestima, su anterior carencia no justifica estos autoboicots.

Hoy, me convidaron con masitas en el trabajo.
Odio las cerezas en conserva. No me gustan ni dos carajos.
¿Cual agarré?
La de la cereza mas grande y reluciente.

Me cago en mi.

lunes, 14 de febrero de 2011

En cualquier momento me dan el título

La verdad es que soy una mina que está negada con todo el universo computadoril.
No entiendo nada de computadoras, ni tengo ganas de hacerlo.
Me fastidia.
En mi infancia sólo usaba la Commodore 64 para jueguitos, y las siguientes computadoras que compartí con mi hermano las usé exclusivamente para jugar.
Claro que soy de la generación que no tuvo internet hasta los veinte años.

Después, cuando me mudé, no tuve computadora propia hasta unos masomenos unos 5 años después, que me compré una notebook. Me salía lo mismo que una super computadora pero opté por la notebook sólo porque soy una conchuda que no quería cables sueltos juntando mugre.

Hace una semana mi compu del trabajo me daba un error que nadie podía resolver.
Pedí ayuda a todos, y nadie me lo pudo arreglar.
Hoy dije basta.
Entré en un foro, busqué la solución de menos pasos a seguir, sin intentar entenderla, y la seguí al pie de la letra.

Lo arreglé.

Ahora sé que cuando esté desocupada me puedo dedicar tranquilamente a reparación y mantenimiento de pc´s.

Es oficial

Pasé los últimos meses quejándome de mi trabajo, y de trabajar. Bah, meses por este medio, años a lo largo de mi vida.

Capaz cuando me leían pensaban "de qué te quejas boluda, no lo hagás mas si no te cabe, nadie te obliga"

Bueno, estaba muy aferrada a mi trabajo actual por muchas mas razones que necesitar el dinero para vivir, razones que no vale la pena exponer.

Después de mucho razonamiento estático y de ir pateando uno por uno mis traumas, hace tres meses tomé la decisión de renunciar en marzo.

Me la mantuve bastante callada, porque viste que si boqueás mucho las cosas tienden a irse al carajo.

Ya pasaron esos tres meses interminables y agotadores. Me quedan dos semanas.

Sigo sin tener ninguna otra propuesta laboral, ni plan de supervivencia, ni especulación, ni nada de nada.

Dos semanas. Sólo dos semanitas. Cinco días, dos de descanso, y los últimos cinco.

Y estoy tranquilísima.

Demasiado tranquila.

Algo me debo estar trayendo entre manos.

jueves, 10 de febrero de 2011

¿Qué pasó con...

Se acuerdan de esos chicos, popularmente conocidos como "rumanitos", que fueron boom de la noche a la mañana tocando el acordeón en el subte y desaparecieron luego sin dejar rastros?

¿Adónde están?

martes, 8 de febrero de 2011

Rutina, rutina y rutina.

1 - Salí 2 (sí, tan sólo dos) minutos más tarde de lo usual de mi casa para el trabajo y eso me significó una demora de 20 (sí, veinte) minutos en la hora de llegada.
Lo chequeé con el reloj, de posta.

2 - Nunca me gustó ir al colegio. Hoy, muchísimos años después de haber egresado, comprobé que ver las vidrieras plagadas de productos de librería escolar, uniformes y equipos de gimnasia en febrero, me produce el mismo nivel de angustia que cuando iba a la primaria.

viernes, 4 de febrero de 2011

Las uñas

Esta historia de la uña saca-migas, y el hecho de haber viajado hoy con varias mujeres de uñas largas, me hizo dar cuenta de algo: no me gustan para nada y en ningún caso las uñas largas.

Siento que el dedo debiera terminar donde termina, y no continuar con esa extensión de células muertas y queratina (según wikipedia). Desde que su superficie supera la del dedo, me dan asco.
Me parece estéticamente feo, propicio al acumulamiento de mugre, asqueroso, y mas que ninguna otra cosa, desagradable.

Un verdadero despropósito.

Hablando del tema, copio a Borges, que habla de las del pie, pero al caso es lo mismo.

"Dóciles medias los halagan de día y zapatos de cuero claveteados los fortifican, pero los dedos de mi pie no quieren saberlo. No les interesa otra cosa que emitir uñas: láminas córneas, semitransparentes y elásticas, para defenderse ¿de quién? Brutos y desconfiados como ellos solos, no dejan un segundo de preparar ese tenue armamento. Rehusan el universo y el éxtasis para seguir elaborando sin fin unas vanas puntas, que cercenan y vuelven a cercenar los bruscos tijerazos de Solingen. A los noventa días crepusculares de encierro prenatal establecieron esa única industria. Cuando yo esté guardado en la Recoleta, en una casa de color ceniciento provista de flores secas y de talismanes, continuarán su terco trabajo, hasta que los modere la corrupción. Ellos, y la barba de mi cara."

(Las uñas - El hacedor)

jueves, 3 de febrero de 2011

Otra que el naufrago

Estoy con nauseas desde ayer, cuando un compañero de trabajo me contó que una vez que le dolía un diente, decidió sacárselo con una pinza. Una pinza común. La de hacer arreglos en el hogar. Se lo arrancó. Después calmó el dolor con vino. Según él, quería vivir la experiencia.

Acto seguido, otro pibe que estaba ahí presente me contó de cómo sufrió una vez que se le metió una miguita entre los dientes y no se la podía sacar.
Trataba y trataba y no podía.

"Entonces me dejé crecer la uña" - me confió

Y estuvo todos sus ratos libres metiéndose la uña entre los dientes, hasta que un día, después de un mes, se la sacó.

"Era una miguita re chiquita, así" - me dijo, delimitando con sus dedos una miguita imaginaria.

Mirate un video

http://www.youtube.com/watch?v=V8J374SvlWM&feature=related


Te dejo un temita para que animes tu mañana

Grandes reflexiones de ayer y hoy

El mundo real apesta