lunes, 27 de septiembre de 2010

Los viejos tenían razón

Ayer tuve mi primer choque generacional. O algo así.

Estaba en un casamiento, en una quinta, o parecido, mucho pasto, sillones afuera y bla. Había un seudo lago, con patos. Durante toda la recepción, los niños concurrentes a la fiesta secuestraban grisines de la mesa de fiambres y los llevaban para alimentar a los patos.
Los grisines la verdad que estaban demasiado buenos para que los coman los patos y no yo, pero todo bien, tengo toda la onda con el reino animal, banco a los patos. Aguante.

Como es habitual, algo me fastidió. Me molesta el desentendimiento de los padres para con sus hijos. Los dejan sueltos total alguien siempre los ve, y está esa suposición general de que a todos les gustan los chicos. Bueno, a mi no. No me gustan, y menos los mocosos maleducados que chupan el salame y lo dejan de nuevo en la tabla de fiambres. No me da ternura, me da asco.
Los niños no son más que futuras personas de mierda. Porque convengamos, la gente es una mierda, y los niños son sólo gente de cachorra.

A las horas del evento, voy de nuevo a mirar los patos, y estaban los niños otra vez ahí. Pero como no había grisines, les tiraban piedras.
"No le tires piedras a los patos, los vas a lastimar"; "¿a vos te gustaría que te tiren piedras?", son tristes ejemplos de los intentos de persuasión míos, con cero habilidad comunicativa hacia esas criaturas, para que acaben con el maltrato animal. Nada. Como hablar como una pared. Si hubiesen visto las caras de placer de esos demonios gozando con el sufrimiento que le producían a los pobres patos que trataban de atajar las piedras con el piquito creyendo que era morfi.

La secuencia terminó conmigo gritando a los patos "huyan patos, huyan!" y por el otro lado "pendejos de mierda, te voy a agarrar a vos hijo de puta y te voy a tirar al lago", y luego, en la mesa dulce, expresando mi opinión entre los invitados "¿Para qué carajo se reproduce la gente?"

Muchachos, por favor, si van a tener un hijo, tomenselo en serio. No lo tengan para que sea un pelotudo. Y si no pueden con el laburo de criarlo, desistan. Regalenlo a alguien que pueda. Mejor todavía, no tengan. La humanidad no se va a extinguir, y si se extingue, bueno, tampoco veo cuál puede ser el problema.

viernes, 24 de septiembre de 2010

No miro tele. Si miro, veo películas, o capítulos repetidos de Seinfeld hasta el hartazgo (hartazgo que nunca llega), miraba Padre de Familia, que ya un poco me aburrió, pero eso en la compu, o sea, no miro tele, miro compu. Y cuando miro tele, tele real, está fija en el Animal Planet, y sólo cambia religiosamente de lunes a viernes laborales a las 7 am que pongo el noticiero a ver cómo viene la mano.

En el facebook tengo limitada la aceptación de amigos a los de la vida real, o mejor dicho, pongámosle que los amigos que acepto en facebook se corresponden con gente que si me cruzo en la calle no la ignoraría. Y son pocos. Y soy socia, o como se diga, fan, me gusta, de unos poquitos grupos ideológicos, a saber: "Anarquistas en Feibuc, fachos en la vida real"; "Levantarse de la cama con cicatrices hechas por las sábanas", "No tengo nada en contra de Dios, lo que no soporto es su club de fans", y la última y más importante "Si la vida fuera Fernet, me la tomaría en serio".

¿A qué quiero llegar con todas estas pelotudeces? Tengo 30 años y no puedo tomarme la vida como algo serio. Ojo, soy independiente, me mantengo, laburo, tengo toda una vida plena absolutamente desentendida de la obligación laboral, soy ama de casa, me hago cargo de mascotas, tengo tarjeta de crédito sin deuda, soy muy responsable y todas esas giladas, pero convengamos, todo me chupa bien la pija. Entonces, retomando el párrafo introductorio, ¿con qué noticiero elijo despertar? Punto de partida, en canal 26.

La mejor definición sería que es "poco serio". Mediocre. Yo me regocijo en lo mediocre, porque me considero una persona mediocre. Medio pelo. Me daría para mas, pero ¿para qué? Ese noticiero es así. Subjetivo, desubicado. Un ejemplo, la secuencia de hoy:

Era el momento de hablar del clima.

locutora: Catamarca, temperatura mínima 24, máxima 15..... ¿estará bien así? ¿máxima 15, mínima 24?

conductor: y, puede ser.

locutora: ¿pero mínima 24, máxima 15?

conductor: y, en Catamarca cualquier cosa puede pasar...

locutora: ....

conductor: qué lindo esto nuevo de las fotitos eh, porque te muestra el mapa, y la foto de la provincia, y ya sabés de que provincia vas a hablar, ni hace falta decirlo!

(la chica que quería ser clark kent piensa: sí, seguro)

locutora cuenta varias provincias mas

conductor: ¡y ahora chubut! (notoriamente emocionado)

acto seguido cambia la pantalla del mapa del clima, aparece toma fija del tránsito de la 9 de julio

locutora: ¿la pantalla de chubut?

conductor: bueno, no. Ya está

Y pasamos a comentario del tránsito en la ciudad de buenos aires

Y así, empiezo la mañana con una sonrisa.

jueves, 23 de septiembre de 2010

La burocracia y el pajerismo

Hace unos dos meses empecé el trámite del "nuevo" dni. Caí un poco por el marketing (recuerden la conchudez) y otro poco porque mi dni una vuelta se mojó, da asco agarrarlo, alguna vez capaz que no voté, y otras nimiedades.

Vinieron de Oca y me dejaron un aviso de visita, obviamente yo estaba trabajando, porque Oca trabaja en el mismo horario que yo, pero yo no trabajo en mi casa, y el dni lo mandan solo a tu domicilio. Llamado de por medio, Oca manda mi carta al Registro de las Personas.

Voy a buscarlo, cuando el muchacho me atiende, me dice "no te llegó el dni, te llegó una carta, vamos a abrirla". La abre, y la carta explicaba que mi trámite no podía hacerse, porque no cumplía los requisitos. ¿Qué requisitos? dije yo, y el muchacho (previa reunión puertas adentro con vaya uno a saber quién) me explica: "Cuando renovaste tu dni a los 16, para votar (?), te tomaron las huellas dactilares. Esas huellas se perdieron, entonces no existe ningún registro de tus huellas". En ese momento sólo pensé en la cantidad de beneficios, crímenes a cometer, de los que hubiese salido impune por no existir registro de mis huellas. Le agradecí al muchacho, y decidí marcharme, porque ninguna persona en su sano juicio se incluiría en el sistema una vez enterada de que está fuera del mismo. Pero no pude. Me hicieron ir a hacer el trámite de nuevo, me tomaron las diez huellas, en fin. Lamentable.

La cuestión es que el muchacho que me atendió se ofreció, muy gentilmente y como cualquier otro empleado público lo haría, a tomar mis datos para seguir mi trámite bien de cerca y comunicarme cuando el perito aprobaba mis huellas, cuando mi dni entrara a producción, cuando saliera de fábrica, y cuando fuera enviado a Oca para que yo pueda coordinar un horario de entrega y no perdiera innecesariamente un segundo más de mi preciado tiempo.

Moraleja: cada vez que vaya a hacer un trámite, me voy a poner esta camisa, que era de mi hermano cuando tenía ocho años, que me ajusta divina a la cintura y que explota a la altura de mis hermosas tetas siendo imposible de cerrar.


Próximo capítulo: La entrega del dni: ¿será contra la presentación de la constancia de trámite o pretenderán un pete?

martes, 21 de septiembre de 2010

Mi inconsciente me detesta

Anoche tuve un sueño perturbador, lo que causó que mi jornada laboral empiece conmigo sentada frente a la compu googleando "significado de sueños" e ingresando las palabras clave de mi sueño: "insulto", "demonio".

El sueño consistía en que estaba en mi casa, agarraba una revista y a medida que miraba sus hojas empezaban a escribirse en fibrón negro insultos hacia mi persona. Evidentemente mis revistas estaban poseídas por el demonio.

Según la sabia internet, esto tiene dos posibles significados: uno, que sufriré humillaciones públicas debido a mi dudosa reputación. El segundo, que tendré una grata sorpresa.

Acabo de venir del baño y ví que me está creciendo una segunda línea de pestañas. Tengo las pestañas, normales, y arriba, en ambos párpados, dos nuevas pestañas en hilera.

Asumo entonces lo más lógico: recibí la grata sorpresa, y es que soy el eslabón en evolución de la humanidad, y esta segunda línea de pestañas es la primera de una serie de mejoras innovadoras del cuerpo humano.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Crónica cotidiana

Una persona del trabajo me mandó una solicitud de amistad por facebook. No voy a ponerme a enumerar mis opiniones sobre esa red social y su aplicación en la vida ni todo ese bla bla redundante porque es lunes, son las 8 de la mañana y ya pensarlo me rompe las pelotas.

La cuestión es que recibir ese mail, de la solicitud, me recordó una película que una vez vi, donde había una stripper, y un cliente quería invitarla a salir o algo así, y la minita le remarcaba como el laburo era el laburo y su vida privada su vida privada y esas dos cosas no se mezclaban. Me sentí igual. Bueno, igual igual no. No estoy en bata de encaje, ni tengo un pucho casi terminado entre los labios, ni la voz áspera, ni aspiré merca de mi exageradamente larga uña postiza. Sacando eso, igual.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Esas palabras que te acompañan de por vida

Hace semanas que venía con terrible antojo de espárragos. Y nunca era momento.
Ante cada decepción de los verduleros de mi barrio el ánimo se me derrumbaba más, y me hundía en un pozo del que creía no podría salir.
Hasta ayer.

Ayer hubo.

Y me fuí feliz cantando una canción que me acompaña desde los ocho años masomenos.

"Espárragos, espárragos se sirven en la meeeesa
Espárragos, espárragos resaltan tu belleeeeeza"

(Cantada por Brian, en Alf)

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Crónica cotidiana

Este post no es laboral, trata de algo ocurrido a la salida del trabajo. Ayer me compré un paragüas. Sí, sí, como leíste. Un paragüas. Así como hace dos post dije que el paragüas es un elemento de dudosa utilidad, ayer me compré uno.

Lo que pasa es que soy muy conchuda. Encontré un paragüas que se guarda en un plástico duro y queda con tamaño y forma de botella de vino de 500 cc. entonces lo podés llevar en la cartera y no te ocupa lugar, y lo podés doblar y enfundar en el plástico, mojado y todo, y no se te moja nada. Fantástico. Ya lo tenía visto de un conocido sitio de compra y venta de la red, pero me lo crucé en la vida real en un local de mi barrio que recién inauguraba, y tuve que entrar a verlo.

Comprobé su alto nivel de conchudez correspondiente al mío, y sólo me quedaba una duda. Verlo abierto. Le pedí al vendedor que lo abra. Me miró ofuscado. Insistí "Quiero ver el estampado". Lo empezó a abrir, sudando y con mano temblorosa. Casi lo abrió, pero no del todo. "A ver" dije yo, metiendo mano para abrir el paragüas en su totalidad. El vendedor me miró y dijo "pasa que no me gusta mucho esto de abrir el paragüas acá", yo chequeé el estampado y le dije "no pasa nada", agregando después "está lindo eh, lo llevo", y lo compré. Insisto, lo compré porque soy muy conchuda, y tiene eso del plástico y un dibujito de un diablo, porque la posta, sacando eso, es un paragüas muy de mierda.

Ahora, me gustaría mandarle un mensaje al vendedor. A mí me re cabe lo místico, pero en este caso, no nos engañemos. Si ese local no funciona, no tiene que ver con la apertura de ningún paragüas puertas adentro. En tal caso será porque la ubicación no parece ser la más apropiada, y porque vende estas pelotudeces a precios desaforados.

Hoy será una de las pocas veces que diga "seamos realistas".

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Crónica cotidiana

Este asunto de trabajar tiene otros matices divertidos, como por ejemplo el hecho de despertarse y usar el transporte público en horarios en los que sin obligación de por medio creo que nadie en su sano juicio lo haría, como en mi caso 6.30 am, que en verdad es un 6.30 am que suena el reloj y bueno, de ahí se vuelve una lucha salvaje entre el pelotudo angelito de responsabilidad que te dice "levantate, tenés que llegar temprano y abrir" y el diablito, que es uno mismo, que dice "dormí hasta que se te acabe el sueño y que se vayan todos a chupar pijas!". Esa lucha se vuelve más salvaje todavía si la noche anterior te juntas con Esplín Laboral a comer picada y beber un rico Cabernet Franc [1]. La cosa que para las 7 masomenos ya ganó el gil de la responsabilidad y estás vistiéndote como podés para salir corriendo porque ya vas tarde, y al llegar a la parada encontrártela repleta (ni me quiero imaginar como sería viajar si no hubiese desocupación). Acto seguido te sumás a la fila donde vas a estar por lo menos 15 minutos (mientras los choferes terminan de tocarse 10 cuadras antes de tu parada), y bueno, durante ese lapso y a esa hora tenés que entablar combates sicológicos con las viejas que consideran que la fila se hace adelante, no hay vieja que no llegue a una parada y se coloque muy fresca adelante del primero (nota mental: adónde van tan temprano las viejas!?), situación que me hizo reflexionar acerca de la posibilidad de utilizar la orina como medio para marcar territorio, y reflexión que me hizo pensar en el beneficio de tener pito para poder sacarlo a gusto por la bragueta, o de la necesidad de renovar mi stock de faldas para poner en práctica el uso de la micción como medio para seguir apartándome de la sociedad, pero a la vez pensando que me haría más civilizada que a muchos otros, lo que a la vez me llevó a pensar si me daré cuenta sola el día que necesite ayuda profesional, lo que me hizo pensar si esa ayuda no me convertiría después en una vieja que sienta que la fila se hace de adelante para atrás.


Próximo capítulo: acerca de la impunidad de la tercera edad.


[1] Si eres fan de este blog y te sientes con ansías de enviar un regalo a sus colaboradores, por favor tener en cuenta este dato y enviar un mensaje privado para combinar la entrega de la ofrenda.

martes, 7 de septiembre de 2010

Los sueños sueños son, pero aquí, se hacen realidad

(Esta es una historia basada en mi ficticia vida real y su posible correspondencia con hechos reales es pura coincidencia)

Estoy emocionada ante la posibilidad de la concreción de uno de los anhelos de mi vida, a causa, como siempre debe ser, de una situación completamente aleatoria. Resulta ser que en mi lugar de trabajo había mala señal para los celulares, razón por la cual uno de los proveedores de servicios de telefonía celular que usufructuan en esta región ha colocado una antena de refuerzo en estas oficinas. La cuestión ha dado que en diagonal a mi cabeza, a una distancia de entre 1.5 mt o 2 mt, tengo una seudo poronga blanca que me llena todas las rayitas de indicadores de señal de mi celular, y de todos los que pasen por aquí. Desde que está instalada es diario el dolor de cabeza, lo que me hace ilusionar ante la posibidad de, como decía, hacer uno de mis sueños realidad: adquirir superpoderes a causa de la exposición a algún tipo de material artificial y nocivo en abundantes cantidades, como en este caso, señales celulísticas. Espero así en cualquier momento convertirme en SuperYo, y poder poner fin a las injusticias (mejor dicho, a las situaciones cotidianas que mi neurótica mente tilda de injusticias). Claro que esto depende que el efecto de las ondas celulísticas no sea otro, como aumentar mi celulitis, cosa que no da ni allí teniendo en cuenta la cercanía del verano.
O de que la mosquita no me robe las señales, porque ella tiene la antena más cerca. Puta.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Develando enigmas

Los choferes de bondi son personas. Seres humanos. Como vos y como yo, se calientan. Sexualmente digo. Pero qué pasa. Vos capaz en tu laburo te podés ir al baño y hacerte una pajita. El chofer no puede. Está encerrado en su gran jaula de metal por el tiempo que le dura el recorrido. Solo, en un asiento individual, adelante de todo, expuesto. Reprimido.
Imagináte un día como hoy... nublado, lluvia lenta y constante, las gotas deslizándose despacito por el vidrio, mojándolo, el parabrisas corriendo esa agua a montones, la sensación de humedad, la morcilla adormecida, presionada por los muslos, con ansias de una caricia... El chofer empieza a disminuir la marcha hasta que llega a divisar un compañero a lo lejos. Un compañero que está pasando por lo mismo que él. Esa es la razón por la que los bondis tardan 20, 30 minutos en venir, y cuando vienen, vienen todos juntos...
Porque los choferes paran en alguna esquina oscura a sobarse sus penes mutuamente, hasta alcanzar el éxtasis.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Llueve

Dos cosas:

1 - Propongo la creación de un curso de capacitación para el usuario de paragüas, con la correspondiente implementación de un examen cuya aprobación valide la adquisición y uso del polémico elemento.


2 - Mensaje a la comunidad:
Si la lluvia le produce pavura, hágase un favor a ud. y a todos los demás y quédese en su casa. No hay nada que no pueda esperar a mañana, o al menos a que deje de llover. ¿Trabaja? Falte. ¿No tiene comida? No coma, no se va a morir por no comer un día. ¿Se le acabaron las pastillas? Tampoco se va a morir porque se saltee una.
Recuerde que nadie lo necesita. El mundo no va a parar porque ud, o yo, nos tomemos un día de descanso. Pero puede molestar a mucha gente con su comportamiento primitivo de ansiedad y pánico ante las gotas de agua que caen del cielo.